Tras varios años de lanzamientos previsibles, casi rutinarios, 2012 ha ofrecido, a juicio de los críticos de El Cultural, una buena cosecha narrativa con alguna de las mejores novelas de los autores aquí seleccionados. No ha sido fácil, pero un año más nuestros especialistas han elegido las mejores obras de ficción publicadas los últimos doce meses por autores españoles e hispanoamericanos. Cada uno ha elegido sus favoritos, por orden de preferencia, y se ha asignado el valor de 10 al número1, 9 al 2 y así sucesivamente. Además, se ha valorado con cinco votos cada mención, por lo que, por ejemplo, un autor mencionado en siste ocasiones obtiene 35 puntos más.
1. El río del Edén
2. Absolución
3. Años lentos
(El Cultural)
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES, Moleskine
para romper el tiempo de la impostura."
Pere Ginferrer
Panóptico, Ricardo Menéndez Salmón. KRK ediciones. Novela
La vuelta a Europa en avión. Un pequeño burgués en la Rusia Roja. Manuel Chaves Nogales. Libros del Asteroide. Prosa
Aquí todo es mejor. Justin Taylor. Alpha Decay. Traducción de Marta Alcaraz Burgueño. Relatos
Estuario. Tomás Segovia. Pre- Textos. Poesía
Poesía completa. Paul Auster. Seix Barral. Traducción y prólogo de Jordi Doce.
Un montón de gatos. Eider Rodríguez. Caballo de Troya. Relatos.
El dinero en The New Yorker. La economía en viñetas. Edición de Robert Mankoff. Prólogo de Malcolm Gladwell. Traducción de Vanesa Casanova. Libros del Asteroide.
Aquella edad inolvidable. Ramiro Pinilla. Tusquets. Novela
No leer. Alejandro Zambra. Alpha Decay. Ensayos
Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus. Agustín Fernández Mallo. Alfaguara. Poesía.
Inconvenientes del turismo en Praga y otros cuentos europeos. Mario Martín Gijón. KRK ediciones. Premio Tigre Juan 2012
Algún día este dolor será útil. Peter Cameron. Traducción de Jordi Fibla. Libros del Asteroide. Novela.
Las aguas silenciosas. Francisco Álvarez Velasco. Trea. Poesía
Diario Katherine Mansfield. Debolsillo. Prólogo de Virginia Woolf
El gran Gatsby. Francis Scott Fitzgerald. Traducción y epílogo de Justo Navarro. Anagrama.
Latidos y desplantes. Mario Martín Gijón. Rdiciones Vitrubio. Poesía.
Agata ojo de gato. José Manuel Caballero Bonald. Cátedra. Novela. Premio Cervantes 2012.
Etiquetas: Moleskine
Enrique Sabas, guionista de cine, y su mujer, Margaret, diseñadora gráfica, tienen dos hijos y llevan una vida acomodada en Nueva York. Tras treinta años de matrimonio y alcanzada una estabilidad que parecía imposible, la pareja lleva tres años luchando contra el cáncer que ella padece y que ha entrado en fase terminal.
Margaret prepara su despedida de familiares y amigos ayudada por Enrique, quien durante estos últimos y extraños días va reconstruyendo la historia del matrimonio: la época en la que se conocieron, el desarrollo de sus vocaciones artísticas, el nacimiento de sus hijos, los altibajos de su relación… Los recuerdos de su vida en común y la intensidad de su despedida nos muestran la complejidad de una relación duradera.
En esta novela parcialmente autobiográfica, una de las sorpresas de la literatura norteamericana reciente y Premio Los Angeles Times 2009 a la mejor novela, Yglesias nos habla con valentía y sinceridad de temas universales: del amor, del dolor ante la proximidad de la muerte y del misterio que supone compartir la vida con otra persona.
Describió la sensación de poder y excelencia que le proporcionaba la escritura, el gran logro de, después de días y días, semanas y semanas, meses y meses, acabar por fin una novela, llegar al mismisimo lugar donde había planeado, una satisfacción que no palidecía ni aún cuando el libro no resultara como habías pretendido. Nada podía empañar su orgullo al crear algo que salía de su cabeza, que pasaba de lo inmaterial a lo concreto. Ahí, en sus manos, estaba su univeso, tan vivo y lleno de vida para Enrique -a veces, al menos- como el mundo el real. Confesó sin empacho lo mucho que le gratificaba el proceso de escribir. No recurrió a las quejas habituales de los novelistas: el dolor de producir, la molesta sensación de no estar a la altura, la frustrante búsqueda de sentido e innovación. Admitió que a menudo consideraba que era un mal escritor y que todavía tenía que conseguir todo lo que había pretendido lograr en sus novela, pero recalcaba que esos fracasos no echaban a perder el placer del intento.
UN MATRIMONIO FELIZ, Rafael Yglesias, Libros del Asteroide
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
EN LA CASA de de François Ozon, Concha de Oro en el Festival de cine de San Sebastián.
GUIÓN | François Ozon (Obra: Juan Mayorga) |
---|---|
MÚSICA | Philippe Rombi |
FOTOGRAFÍA | Jérôme Alméras |
REPARTO | Fabrice Luchini, Ernst Umhauer, Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Diana Stewart, Denis Ménochet, Jean-François Balmer, Fabrice Colson, Bastien Ughetto, Stéphanie Campion |
Una historia sobre la adicción de contar y escuchar historias
Etiquetas: CINE
haciendo árboles y todas sus orugas
se van haciendo hojas, oigo
a mujeres hablar de otras mujeres: sin
conocer la lengua, captar una ciudad
por las masas de luz, por minúsculas
tiendas, atravesarla en metro, queda
tenacidad que luego reposa junto a un árbol
y allí se está mientras juegan los niños:
-no imaginéis los bosques
como aquí en el otoño,
no se conocen las hojas amarillas,
todo verde, alzas la mano y tomas fruta.
Del ojo al hueso, Olvido García Valdés,
Etiquetas: POESÍA
Etiquetas: Moleskine
Etiquetas: TALLER DE ESCRITURA
El músico Alberto Iglesias ha obtenido el premio al mejor músico europeo por la película británica El topo en la gala de la Academia de Cine Europeo que se celebra en La Valetta (Malta). El compositor donostiarra que declinó su asistencia a la ceremonia por estar inmerso en el trabajo de la música de la última película de Pedro Almodóvar, Los amantes pasajeros, envió unas palabras de agradecimiento que leyó en su nombre el productor español Antonio Pérez. “Escribo desde España. Necesitamos más que nunca ser Europa. Seguimos vivos” fueron las emotivas palabras enviadas por Iglesias. El topo, la historia de espías basada en la novela del mismo título de John Le Carré, está dirigida por el sueco Tomas Alfredson, el realizador de Déjame entrar.
Iglesias es uno de los músicos más valorados en Europa. El premio conseguido hoy es el tercero que recibe de la Academia de Cine Europeo, tras los conseguidos por Volver y Los abrazos rotos, los dos del director manchego.
Etiquetas: MUSICA
Todos conocíamos bien la historia de la iglesia sumergida. En tiempos, antes de las guerras de los Balcanes, un rico vivía al este del río. No tenía mujer ni hijos, así que mientras agonizaba, llamó a su criado para comunicarle un deseo final; construir con su dinero, una iglesia para el pueblo. La iglesia se construyó al oeste del río, y los campesinos contrataron a un joven zograf, un maestro de iconos. El maestro pintó durante dos años y allí conoció a una chica y se enamoraron, y se casó con ella, y los dos vivían al oeste del río, cerca de la iglesia.
Entonces llegaron las guerras de los Balcanes y luego la primera guerra mundial. Bulgaria perdió todas esas guerras y mucha tierra búlgara fue entregada a los serbios. Tres oficiales llegaron al pueblo; uno era ruso, uno era francés y otro era inglés. El este del río, dijeron, se queda en Bulgaria. De ahora en adelante, el oeste del río pertenece a Serbia. Los soldados vigilaban las riberas y decidieron tirar el puente. Cuando el joven maestro , que se había marchado para trabajar en otra iglesia, volvió, los soldados no le dejaron cruzar la frontera y volver con su mujer.
Al este de occidente, Miroslav Penkov, editorial Seix Barral.
Como hiciera James Joyce en Dublineses u Orhan Pamuk en Estambul, Penkov teje un retrato de su tierra natal y las almas de sus gentes, y constituye a través de estos relatos transcender fronteras: demuestra que el amor, la muerte y todo aquello que nos hace humanos permanece inalterable en el espacio y el tiempo.
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Éste asintió con la cabeza.
-Aristocracia, liberalismo, progreso, principios -dijo mientras tanto Bazárov-. ¡Tú imaginas cuántas palabras exóticas... e inútiles! El hombre ruso no las necesita ni regaladas.
-¿Y qué es lo que necesita el hombre ruso, según usted? Al oírle hablar parece que nos encontramos al margen de la humanidad, al margen de las leyes. Por favor, la lógica de la historia exige...
-¿Y para qué necesitamos esa lógica? Nos podemos pasar sin ella.
-¿Cómo es eso?-Pues así. Supongo que usted no tiene necesidad de la lógica para llevarse un pedazo de pan a la boca cuando tiene hambre. ¿Para qué queremos esas abstraciones?
Padres e hijos, Iván S. Turguéneiev, Ediciones Rialp
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
JOSÉ MANUEL CABALLERO BONALD, PREMIO CERVANTES 2012
0 comentarios Publicado por Biblioteca de AsturiasVENGO DE UNA PALABRA
Vengo de una palabra y voy a otra
errática palabra y soy esas palabras
que mutuamente se desunen y soy
el tramo en que se juntan
como los bordes negros del relámpago
y soy también esas beligerancias de la vida
que proponen a veces una simulación de la verdad.
Semejante a la noche, vengo
del negro y voy al blanco y busco
dispensarme de mí con este blanco y nunca
llego a ser lo que yo más deseo:
esa palabra suficiente que precede a la última.
(Únicamnete soy
mi libertad y mis palabras.
J.M.C.B.)
La noche no tiene paredes, J.M. Caballero Bonald, editorial Seix Barral
«El escritor más importante de España en la actualidad», Juan José Armas Marcelo, ABCD las Artes y las Letras.
José María Pozuelo Yvancos, ABC
Etiquetas: POESÍA
RICARDO MENÉNDEZ SALMÓN EN LA BIBIBLIOTECA DE ASTURIAS
0 comentarios Publicado por Biblioteca de AsturiasPresenta el acto Fernando Menéndez.
Organiza Asociación de Amigos de la Biblioteca de Asturias.
Entrada libre hasta completar aforo.
Etiquetas: Moleskine
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Lo que dormía bajo el polvo, en un mueble con vitrina pegado a la pared del fondo, venía de mucho antes. Venía del siglo anterior, de la época de las barbitas puntiagudas, de la República de los Jules, de aquellos tiempos en que unos curas atléticos del Périgord se arrastraban por las cuevas, remangándose la sotana, rumbo a los huesos de Adán, y en que unos maestros, también de Périgord, se arrastraban lo mismo y se manchaban de barro con unos cuantos chiquillos rumbo al hueso que demostrase que el hombre no nació de Adán; de ahí venía lo de la vitrina, como lo atestiguaban las etiquetas pegadas en todos los objetos, en que habían caligrafiado denominaciones científicas con la letra de mano primorosa característica de aquellos tiempos, la primorosa letra vanidosa y vana, redonda, recargada, ferviente, que compartían entonces los ingenuos y los modestos de ambos mandos, los que creían en las Escrituras y los que creían en el porvenir de los hombres.
El origen del mundo, Pierre Michon, editorial Anagrama
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Tal vez sea así: escribes sobre ellos como un fotógrafo de reuniones familiares. Vas y vienes entre los personajes, charlas con todos, confraternizas, gastas bromas, les apremias a que se coloquen de una vez en sus sitios, sitúas a los altos de pie formando un semicírculo , delante haces sentar a los bajos a las mujeres a los niños, reduces los espacios que los separan, juntas una cabeza con otra, pasas dos o tres veces entre las filas y con habilidad vas estirando un cuello, el pico de una camisa, los pliegues de algunas mangas, las cintas de unas trenzas, te retiras hacia detrás de tu cámara, que está dispuesta sobre un trípode, metes la cabeza en la manga negra, cierras los ojos, cuentas en voz alta hasta tres , aprietas por fin el botón y así conviertes a todos en espectros (el único que no ha obedecido es el gato gris de Miriam Nehoarait, se ha negado a quedarse petrificado en su sitio, quizás ha olido la presencia de Joselito, por eso ha quedado atrapado para siempre en una esquina de la foto con tres o cuatro rabos.
VERSOS DE VIDA Y MUERTE Amos Oz, editorial Siruela
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Etiquetas: POESÍA
COSAS QUE PASAN Luis Goytisolo, editorial Siruela
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Etiquetas: Moleskine
Etiquetas: POESÍA
Me interesa, en boca de un escritor tan poco sospechoso de elitismo como Vonnegut, esta idea de que escasean los lectores “fiables”. Pues mucho se ha venido hablando en los últimos años, con acentos más o menos agoreros, de la muerte del lector; cuando, lejos de extinguirse, lo cierto es que los lectores no dejan de aumentar, y parece incuestionable que cada día se lee más. Cosa distinta es que se lea peor. Pero habría que hablar, en este caso, ya no de la muerte del lector, sino, más propiamente, de su decadencia. Habría que hablar -como sugiere Vonnegut- de la proliferación de lectores de baja calidad, responsables -tanto o más que los editores, y hasta que los propios escritores- de que se escriban tantos libros mediocres, y bastantes menos obras admirables de las que cabría esperar en un caudal tan abrumador de literatura como el que no cesa de generarse.Lo dice Paul Valéry en una anotación de sus cuadernos del año 1916: “No es nunca el autor el que hace un obra maestra'. La obra maestra se debe a los lectores, a la calidad del lector. Lector riguroso, con sutileza, con lentitud, con tiempo e ingenuidad armada. Sólo él puede hacer obra maestra, exigir la particularidad, el cuidado, los efectos inagotables, el rigor, la elegancia, la duración, el impulso. Pero ese lector, cuya formación y cuyas fluctuaciones constituyen el verdadero objeto de la historia de la literatura, se está muriendo”.
Ya se hablaba entonces, vemos, de la muerte del lector. Pero no se trata aquí de la muerte de los lectores en general, sino de una determinada franja de los mismos: los lectores de calidad, capaces de enfrentar la obra con la actitud que Valéry describe tan bien (“con sutileza, con lentitud, con tiempo e ingenuidad armada”, qué bueno).
Etiquetas: Moleskine
las gotas de lluvia fingen llanto
del prematuro rostro frío de este otoño.
Hay días
en la estación que baja
con las niebla primeras
hacia la fronda aún verde
del jardín tan íntimo,
velados días como tenues telas,
días tejidos en el hueco oscuro,
suspendidos del borde
de los días iguales,
como ayer, como siempre.
(Otoño,1994)
José Ángel Valente " Fragmentos de un libro futuro" Galaxia Gutenberg"
Etiquetas: POESÍA
PHILIP ROTH PREMIO PÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS
0 comentarios Publicado por Biblioteca de AsturiasEn febrero de 1969, cuando los tumultos ya habían destrozado gran parte de los barrios negros de Newark, ciudad natal de Philip Roth, en el Ayuntamiento se votó la eliminación del presupuesto municipal de 2,8 millones de dólares necesarios para financiar el Museo de Newark y la Biblioteca Pública de la misma ciudad. Centenares de residentes se opusieron con vehemencia a tal medida que había clausurado dos instituciones públicas excepcionales. Ante la protesta, finalmente los ediles rescindieron su decisión. El texto que escribió Philip Roth sobre el tema se publicó en la página editorial de The New York Times unas dos semanas después del anuncio de que iban a recortar el presupuesto. Hoy aparece recogido en su libro LECTURAS SOBRE MÍ MISMO de la editorial Mondadori.
LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE NETWARK
¿Qué harían los lectores de Netwark si el Ayuntamiento sigue adelante con su plan de ahorro y clausura la biblioteca pública el primero de abril? ¿Saquearán las estanterías a la manera en que los habitantes de Netwark saquearon las tiendas de electrodomésticos durante los disturbios de 1967? ¿Llamarán a la policía para que reduzca con gases lacrimógenos a los ladrones que huyan con la Enciclopedia Británica? ¿Tomarán los eruditos posiciones de francotiradores en las ventanas de la sala de obras de referencia y los escolares ocuparán el edidficio principal en la calle Washington a fin de completar sus trabajos de fin de curso? Si el Ayuntamiento encierra los libros, ¿se unirán los portadores de carnets de biblioteca para liberarlos?
En los años cuarenta, cuando yo crecía en Netwark, dábamos por sentado que los libros de la biblioteca pública pertenecían al público. Puesto que mi familia no poseía muchos libros ni tenía dinero para que un niño los comprara, era agradable saber que por el mero hecho de estar empadronado en el municipio podía acceder a cualquier libro que quisiera leer de aquel edificio espléndidamente austero en la calle Washihgton, en el centro de la ciudad, o bien en la filial de la biblioteca en mi barrio, a la que podía ir andando. No era menos satisfactoria la idea de la propiedad en común y por el bien común. Si tenía que cuidar de los libros que tomaba en préstamo, devolverlos intactos y dentro del plazo establecido, se debía a que no eran solo míos, sino que pertenecían a todo el mundo. Esa idea contribuyó a civilizarme tanto como cualquiera de las que encontrara en los propios libros.
Si la idea de una biblioteca pública era civilizadora, no menos lo era el lugar, con su grato silencio, sus pulcros estantes y sus informados y serviciales empleados que no eran profesores. La biblioteca no era simplemente el lugar a donde uno tenía que ir en busca de los libros, sino una especie de riguroso refugio al que un muchacho de la ciudad iba de buen grado para recibir su lección de comedimiento y adiestrarse en el dominio de sí mismo. Y luego estaba la lección de orden, del que la misma enorme institución servía como instructora. ¡Qué confianza inspiraba, tanto en uno mismo como en los sitemas, decodificar primero la ficha del catálogo, luego avanzar por los pasillos y escaleras hacia las estanterias abiertas y, una vez allí, encontrar, exactamente donde se suponía que estaba, el libro deseado! Para un niño de diez años, descubrir que es capaz de orientarse entre decenas de millones de volúmenes hasta el que desea leer no carece de satisfacciones. Tampoco era moco de pavo llevar en el bolsillo el carnet de la biblioteca, pagar una multa, sentarse en un lugar desconocido, lejos de los padres y la escuela, y leer lo que quisiera en una atmósfera de anonimato y de paz. Finalmente, llevar a casa a través de la ciudad, e incluso de noche a la cama, un libro con un linaje local propio, un árbol genealógico de lectores de Newark a los que ahora se había añadido tu nombre.
En los años cuarenta, cuando todavía la población de la ciudad era mayoritariamente blanca, que los libros no pertenecían y que la biblioteca pública tenía mucho que enseñarnos sobre las reglas de la vida civilizada, así como placeres cicilizados que ofrecer, era un hecho incontrovertible de la vida. Resulta extraño, por decirlo cortésmente, que ahora, cuando Netwark es sobre todo negra, el Ayuntamiento (por razones fiscales, según nos dicen) haya tomado una decisión que da a entender que, al fin y al cabo, los libros no pertenecen al público, y lo que la biblioteca proporciona a los jóvenes ya no es esencial para su educación. Lo cierto es que, en una ciudad plagada de agravios sociales probablemete pocas cosas podrían ser más esenciales para el desarrollo y la sensatez de los joven reflsexivo y ambicioso que acceder a esos libros. De momento, el Ayuntamiento de Netwark puede haber resuelto su problema fiscal; sin embargo, es una lástima que los concejales sean incapaces de calcular la frustracción, el cinismo y la rabia que inevitablemete ha de generar ese insulto, e imaginar lo que cerrar bibliotecas puede costarle al final a la comunidad.
Etiquetas: Premios Príncipe de Asturias
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio