Carcajadas y restituciones
Kierkegaard escribió en 1843, bajo el pseudónimo de
Constantin Constantius, un libro breve e hilarante, de apenas setenta páginas,
titulado La Repetición. Un ensayo de
psicología experimental, en el que reflexionaba sobre el valor edificante
de lo reiterativo en oposición a la tortura del recuerdo. Decía el filósofo: “El
que sólo desea esperar es un pusilánime, el que no quiere más que recordar es
un voluptuoso, pero el que desea de veras la repetición es un hombre, y un
hombre tanto más profundo cuanto mayor sea la energía que haya puesto en lograr
una idea clara de su significado y transcendencia. (…) La repetición es el interesse de la metafísica, pero al
mismo tiempo es el interés en el que la
metafísica naufraga. La repetición es la solución de toda concepción ética”.
En cierto modo, una parte importante del arte del
siglo XX podría entenderse como un karaoke nervioso en el que se interpretan
fidedignamente las estructuras morales de la época, o por el contrario, donde
se ejecutan versiones libres y perversas de éstas.
Valentín Roma nació en Ripollet en 1970. Es historiador del arte, profesor de estética y comisario de exposiciones. Rostros es su primer libro.
Rostros, Valentín Roma, editorial Periférica
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