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UTILIDAD DE LA FICCIÓN. CARLOS GARCÍA GUAL

Josefina leyendo/ Antonio López

Si hoy me pregunto por qué amo la literatura, la respuesta que de forma espontánea me viene a la cabeza es: porque me ayuda a vivir, "escribió T. Todorov en el prólogo a su libro La literatura en peligro. Y añadía luego: "La literatura, más densa y más elocuente que la vida cotidiana, pero no radicalmente diferente, amplía nuestro universo, nos invita a imaginar otras maneras de concebirlo y de organizarlo". En esa misma línea, Alberto Manguel subraya la importancia de los relatos de ficción para una comprensión auténtica y panorámica del mundo y de nuestra accidental existencia. Ya que vivimos en un tiempo y un espacio histórico muy limitados, la lectura de textos literarios nos abre ventanas a experiencias y mundos de otros horizontes; nos invita a entender, imaginar, y convivir otras aventuras, dramas y realidades, y así ahondar en el conocimiento de lo humano, es decir, de nosotros mismos, más allá de nuestra casual y exigua circunstancia. El encuentro con esas ficciones estimula nuestro imaginario, educa nuestra conciencia y habla de cuán interesante y múltiple es la condición humana.

LA NADA 2

SÓLO la soledad resuena larga
igual que cola o viento.
                        Vienen
desde el vacío las palabras,
nos poseen desnudos en su centro abrasado
y en él nos desengendran
para hacernos nacer.
                   Escucha
Como en la soledad despierta,
Inaudible, la pura raíz del aire.



(Segunda oda a la soledad, fragmento)
José Ángel Valente “Fragmentos de un libro futuro”

EL ARTE DE ESCRIBIR: ANA MARÍA MATUTE

• El escritor nace, no se hace.

• Escribir es también una forma de protesta.

• Mientras haya un poeta la poesía existirá.

• Maestros, modelos, estudios, nunca estorban y pueden ayudar pero no crean.

• Escribir es siempre muy difícil, sobre todo hacerlo de forma aparentemente sencilla.

• Lo “políticamente correcto” casi nunca es literario.

• Para un escritor no hay universidad ni escuela que enseñe lo que es enseña la vida.

• Escribir no es sólo una profesión y una vocación: es una forma de ser y de estar.

• Un libro no existe en tanto alguien no lea.

• El día que yo piense que he escrito algo perfecto

Ana María Matute

ENRIQUE VILA MATAS; HACIA UN REGLAMENTO

Y a todo esto, ¿en qué momento se jodió la literatura? Acabé ayer haciéndome esta pregunta vargasllosiana, mientras en BTV entrevistaban a una de las más veteranas estatuas humanas de las Ramblas barcelonesas, un argentino que trabaja caracterizado -así se presentó también en el plató- de navegante en lo más álgido de una tempestad. Entrevistado por Carles Flavià, el hombre contó que hubo un tiempo en que únicamente los pioneros hacían de estatuas en las Ramblas. No solo eran pocos y bien avenidos, sino que trabajaban con la felicidad que da el rigor. "Después, salieron oportunistas de todas las esquinas y hasta tuvimos que reunirnos los pioneros y crear un reglamento".

¿Un reglamento? No dijo qué inscribieron en él. Pero me gustó la palabra reglamento, que parece de otra época, y me quedé imaginando qué pasaría si en el medio literario se redactaran una serie de normas que protegieran de falsos escritores y demás malas hierbas a los sufridos lectores. Después, traté de evocar el momento en que se jodió el invento, el momento del pasado en el que aparecieron los primeros bárbaros, los oportunistas que rompieron un estado de plenitud y nos fueron llevando a este lado arruinado del paraíso, donde hoy los demasiados libros han creado una atmósfera de trivialidad irrespirable, paralela al desnortado ambiente de la sociedad, porque a veces en la vida sucede lo mismo que en la literatura: en todas partes se encuentra a jefecillos extraviados y a sus secuaces incorregibles ensuciándolo todo como las moscas en verano. Sea como fuere, el desastre viene de lejos. Ya Schopenhauer hacia 1850 hablaba de "la mala hierba que quita la savia al trigo ahogándolo. Absorben el tiempo, el dinero y la atención del público, que pertenece por derecho propio a los libros buenos y sus nobles fines, mientras que los otros están escritos con la única intención de sacar de los bolsillos del público algunos talegos; para esto se han conjurado autores, editores y críticos".

LA DAMA DEL PERRITO; LAS CLAVES DE NABOKOV

Según Nabokov en “La dama del perrito” y en otros cuentos de Chejov se repiten los siguientes elementos:

Primero: La historia está contada con la mayor naturalidad posible, como cuando una persona le va contando a otra las cosas más importantes de su vida, despacio pero sin interrupción, en voz más bien baja.
Segundo: La caracterización, exacta y rica está lograda mediante la selección cuidadosa y la distribución atenta de algunos rasgos mínimos pero salientes.

Tercero: No hay una moraleja ni un mensaje particulares.

Cuarto: La historia está basada en un sistema de olas, en las tonalidades de tal o cual estado de ánimo.

Quinto: el contraste de poesía y prosa. Para Chejov lo elevado y lo bajo no son distintos, que la raja de sandía, el mar color lila y las manos del gobernador son puntos esenciales de “la belleza más compasión “del mundo.

Sexto: En realidad la historia no termina, porque mientras las personas sigan vivas no hay conclusión posible y definida de sus conflictos, sus esperanzas o sus sueños.

Séptimo: El narrador parece poner mucho empeño en aludir a minucias, que en otro tipo de relato serían postes indicadores que denotasen giros de la acción; por ejemplo los dos muchachos del teatro serían murmuradores y se extendería el rumor, o el tintero significaría una carta que tuerce el curso de la historia; pero precisamente porque esas minucias carecen de contenido son importantísimas para reflejar el ambiente real de la historia.


“Curso de literatura rusa” Vladimir Nabokov, Traducción de Ana María Moix Clásico Zeta

LA POESÍA, ESE CUERPO EXTRAÑO


SAN ANTOLÍN DE BEÓN


Qué extraña, absurda materia la poesía
Desvela con esmeru les tenebres del alma
Y nun cierra a faltar el color exactu
Qu’l mar dexa esta tarde nos tos güeyos.



Berta piñán "Un mes", editorial Trabe

CONTADORES DE HISTORIAS, 22-OCTUBRE-2010



 




Temas para el relato del próximo viernes, 29 de Octubre:

* Tema libre con la música Dame veneno, de Los Chunguitos
* "Sin marcha atrás"

Libro recomendado:
  • La ciudad ausente, Ricardo Piglia

IDENTIDADES ASESINAS


  "Mis palabras son, sin duda, las de un migrante, y las de un minoritario.
Pero me parece que reflejan una sensibilidad cada vez más compartida por nuestros contemporáneos. ¿No es característico de nuestra época haber convertido a todos los seres humanos, de algún modo, en migrantes y minoritarios? Todos estamos obligados a vivir en un mundo que se parece muy poco al terruño del que venimos; todos hemos de aprender otros idiomas, otros lenguajes, otros códigos; y todos tenemos la impresión de que nuestra identidad, tal como nos la venimos imaginando desde la infancia, se encuentra amenazada.
  Muchos se han ido de su tierra natal, y muchos otros, sin irse, ya no la reconocen. Ello se debe sin duda, en parte, a una característica permanente del espíritu humano, que tiene una inclinación natural a la nostalgia; pero se debe también a que al acelerarse la evolución hemos recorrido en treinta años lo que antaño sólo se recorría en muchas generaciones.
  Asimismo, la condición de migrante ya no es únicamente la de una categoría de personas separadas de su medio nutricio, sino que además ha adquirido  un valor ejemplar. El migrante es la víctima primera de la concepción "tribal" de la identidad. Si sólo cuenta con una pertenencia, si es absolutamente necesario elegir, entonces el migrante se encuentra escindido, enfrentado a dos caminos opuestos, condenado a traicionar a su patria de origen o a su patria de acogida, traición que inevitablemente vivirá con amargura, con rabia.
  Antes de ser inmigrante, se es emigrante, antes de llegar a un país se ha tenido que abandonar otro, y los sentimientos de una persona hacia la tierra que abandona no son nunca simples. Si se va porque hay cosas que rechaza: la represión, la inseguridad, la pobreza, la falta de horizontes.
Pero muchas veces ese rechazo está acompañado por un sentimiento de culpabilidad. Hay personas cercanas a las que siente haber abandonado, una casa en la que ha crecido, tantos y tantos recuerdos agradables. Hay asimismo lazos que persisten, los de la lengua o la religión, y también la música, los compañeros de exilio, las fiestas, la cocina.
  Paralelamente, no son menos ambiguos sus sentimientos hacia el país de acogida. Si se ha ido a vivir a él es porque espera hallar allí una vida mejor, para sí mismo y para los suyos; pero junto a esa esperanza ve con recelo lo desconocido -porque la relación de fuerzas es desfavorable para él-; teme verse rechazado, humillado, está muy pendiente de toda actitud que denote desprecio, ironía o compasión.
  El primer reflejo no es pregonar su diferencia, sino pasar inadvertido".
(Fragmento de Identidades asesinas, de  Amin Malouf)

Imagen: Brian Stauffer

PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS

El Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010, el libanés Amin Maalouf, ha confesado hoy que, dado que dejó su nación para vivir en otra (Francia) y se siente "entre dos países", el primero para él es la literatura ya que es donde se siente verdaderamente bien.
Así lo ha manifestado Maalouf en un encuentro con estudiantes de la Universidad de Oviedo, en el marco de las actividades organizadas esta semana en torno a la entrega de los Premios Príncipe de Asturias.
En una reflexión sobre la vida, Maalouf ha comentado: "Vivimos en un mundo maravilloso, aunque hoy en día estamos perdidos y tenemos la necesidad constante de hacernos preguntas entre las que se encuentran las fundamentales, a dónde vamos y qué mundo queremos construir".
El premiado ha dicho que con su literatura intenta dar respuesta a estas preguntas.
Amin Maalaouf también ha hablado de su abuelo, como figura muy importante para él, que califica de "casi fantasmagórica", ya que nunca lo conoció y casi todo lo que conoce de él es a través de lo que pudo contarle su abuela, informaciones que admite como "puntuales".
En 2001, ha comentado que descubrió unos poemas que había escrito su abuelo que expresaban algo tan "profundo" sobre la inmigración, con los que, además de "emoción", sintió "miedo", y ha recordado que su obra "León el Africano" (2006) termina con una frase que había escrito su abuelo cien años antes.
Al ser preguntado por un representante de los alumnos sobre si su obra está dirigida a las generaciones venideras, Maalaouf ha comentado que no es legítimo mirar el porvenir con desesperanza y que hay que enfocarlo como un combate.
En este sentido, ha informado de que la globalización va en una buena dirección, porque ayuda a que todos se sientan ciudadanos del mundo y que poder decirlo en voz alta está muy bien, aunque ha reconocido que hay que esperar a que se asuma la pertenencia europea, porque -en su opinión- se ha perdido la magia que la palabra Europa tenía cuando él llegó a Francia y hoy se interpreta más como burocracia de Bruselas.
En cuanto a la homosexualidad en relación con la persecución, conceptos presentes en su obra, ha explicado que a su juicio cuando alguien ha sido discriminado por su condición sexual o religión, entre otras razones, no puede identificarse con la nación que le ha herido y maltratado ni desearle la victoria.
Su opinión sobre la expulsión de gitanos por parte del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, Maalouf ha comentado que es una cuestión "muy inquietante", que seguramente se deba a motivos electorales y que en el marco de la Europa actual no se puede permitir la existencia de pasaportes de segundo orden.

ZYGMUNT BAUMAN (Poznam, Polonia, 1925)
Su análisis de los vínculos entre la modernidad, el nazismo y el comunismo posmoderno le han otorgado un gran reconocimiento internacional. Ha contribuido al desarrollo de las ciencias sociales mediante la creación de conceptos como la “teoría de la modernidad líquida”, que define los tiempos actuales como una era de cambio y movimiento constante, en la que el hombre está huérfano de referencias consistentes y los conceptos son más inestables que nunca. Las teorías de Bauman han ejercido una gran influencia en los movimientos antiglobalización. Su obra ensayística, que comenzó en los años 50, alcanzó fama internacional en los 80 con títulos como Modernidad y holocausto (1989), donde define el exterminio de judíos por los nazis como un fenómeno relacionado con el desarrollo de la modernidad.

Jubilado emérito por la universidad de Leeds, ciudad inglesa en la que vive desde hace más de treinta años, Zygmunt Bauman contempla su vida con más optimismo que nostalgia. Atrás quedó su Polonia natal, de donde huyó con su familia (judía y paupérrima) del terror nazi de 1939, rumbo a la Unión Soviética. Tras su paso por el ejército polaco en el frente ruso, regresó a Polonia y fue profesor en la Universidad de Varsovia durante años, pero una feroz campaña antisemita le hizo exiliarse de nuevo en 1968. La Universidad de Tel Aviv fue su destino, tampoco definitivo, porque también ha impartido clases en Estados Unidos y Canadá. Tres años más tarde se instaló en Gran Bretaña, donde sigue viviendo, rodeado de libros y recuerdos de una Europa que ya no existe y que sigue resultando, tras un siglo convulso, una "aventura inacabada

Recientemente, Paidós ha publicado en nuestro país Mundo consumo. Ética del individuo en el mundo global, aunque su obra más aplaudida en los últimos años ha sido Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos (2005).


ALAINE TOURAINE (Hermanville-sur-Mer, Francia, 1925) es profesor en la Universidad de Paris-Nanterre, director de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales y uno de los pensadores más brillantes y reputados de su generación.
Desde que en 1965 publicase Sociología de la acción, Su análisis de los vínculos entre la modernidad, el nazismo y el comunismo posmoderno le han otorgado un gran reconocimiento internacional.
La sociología de la acción es el tema central del trabajo de Alain Touraine. Sus primeras investigaciones se dirigieron al estudio de la sociología del trabajo y la conciencia laboral, para centrarse más adelante en el análisis de los movimientos sociales, desde los hechos de Mayo del 68 hasta los alzamientos militares en Iberoamérica.
Sus tesis más recientes se refieren al individuo como agente de los movimientos sociales, corrientes sobre las que ha escrito profusamente a lo largo de su carrera. Fuerte opositor a las políticas neoliberales de la década de los 90, aboga por impulsar un nuevo movimiento social frente a la globalización, que en su opinión fragmenta a la sociedad y fomenta el individualismo, y subordinar este fenómeno al desarrollo de los derechos humanos.
Sociólogo, humanista y luminaria de referencia occidental, ha cumplido ya los 84 años, aunque la edad no le ha nublado la clarividencia ni le ha hipotecado mínimamente la actividad intelectual. Touraine vivió el movimiento francés de mayo del 68 exactamente en el medio .Porque era profesor en la Universidad de Nanterre. Porque estuvo en las barricadas las tres noches más ajetreadas. Y porque le correspondió hacer el papel de abogado defensor de Daniel Cohn-Bendit, líder del movimiento estudiantil cuando el Gobierno pensaba que la revuelta consistía en unos cuantos exacerbados.
"El éxito de las mujeres" y "La mirada social:un marco de pensamiento distinto para el siglo XXI",  publicados por Paidos son losúltimos libros aparecidos en nuestro país.

LA SEGUNDA FRASE

DECÁLOGO DEL IMPERFECTO CUENTISTA

Como todo cuentista que se precie termina componiendo un decálogo, y dado que muchos de quienes visitáis esta humilde morada sois también cuentistas o amantes del género, aquí os dejo el mío, que acabo de pergeñar sin el menor ánimo pontificador, tan sólo con el propósito de exponer de forma divertida el puñado de intuiciones que me guía cada vez que abordo un relato. Pese a vuestras discrepancias, espero que os resulte al menos entretenido. Y recordad que también se puede escribir un buen cuento infringiendo cualquier decálogo, especialmente este.
1.- La importancia de la segunda frase. Suele decirse que las dos frases más importantes del relato son la primera y la última. La primera porque, aparte de incitar a la lectura, en ella debe hallarse embotellado el cuento, y la última porque debe volver coherente lo anteriormente expuesto. Pero yo quisiera aprovechar para reivindicar el valor de la segunda frase, a la que no se le da importancia pero que en mi opinión es clave, pues establece la manera en la que va a contarse la historia. En la segunda frase está contenido el ritmo de la narración, el tono del narrador y su forma de tratar la historia que va a contarnos.

ESTÍMULOS VISUALES


KAPITAAL from STUDIO SMACK on Vimeo.

(Kapitaal, animación realizada por Studio Smack. Next nature)

CONTADORES DE HISTORIAS, 15-OCTUBRE-2010

(Imagen: David de Ramón)






Temas para el relato del próximo viernes, 22 de Octubre:

* Tema libre con la música El vuelo del moscardón, de Rimsky Korsakov
* "Cinco minutos"

Libro recomendado:
  • La infancia recuperada, Fernando Savater

GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS

Esta conversación de nuestro amigo a las musas graves nos dio lugar a reflexionar cuánto era reprensible el celo de aquellos ceñudos literatos que, deseosos de ennoblecer la poesía, reprenden como indigna de ella toda composición en que tenga alguna parte el amor. Yo, sin aprobar los abusos a que conduce este género, que así como los demás tiene sus extravíos, creo que una narración no tendrá jamás poetas épicos ni didascálicos, si antes no los tuviese eróticos y líricos. Aetatis cujusque notandi sunt tibi mores decía Horacio. El hombre siente en su primera juventud, proyecta y ambiciona en la edad robusta, y madura ya su razón en la declinación de la vida, se entra en la jurisdicción de la filosofía, busca con preferencia los conocimientos útiles y se alimenta con las altas verdades que pueden conducirle a la verdadera felicidad.

Esta misma graduación se nota en el gusto de la lectura. Anacreonte y Catulo son las delicias de un joven; Homero y Virgilio de un hombre hecho; y Euripides y Horacio de un anciano. Es, pues, consiguiente que los amigos de las musas sigan este orden establecido por la naturaleza misma; que escriban de amores cuando la razón enmudece y el corazón sólo siente las arrebatadas impresiones de esta pasión halagüeña. Es natural que traten de guerras y conquistas, de grandes y estupendas revoluciones, cuando el deseo de mando y gloria enciende su imaginación, arrebata su espíritu, y le encarna a una esfera ideal llena de encantos y peligros. Y en fin, es natural que se entreguen del todo a la investigación de su origen y obligaciones y al conocimiento de las verdades universales y profundas de la metafísica y la moral, cuando sosegado el tumulto de las pasiones, sólo habla en su interior el conato de su existencia, sustituyendo al gusto de sentir y gozar los placeres, el de conocerlos y juzgarlos.



Ahora bien el talento poético, así como todos los demás, se debe desenvolver y cultivar desde la juventud, y aun este con mayor razón no sólo porque pide gran fuerza de imaginación sino porque la poesía es un arte y sólo se puede perfeccionar con el hábito.

Carta del viaje de Madrid a León
Gaspar Melchor de Jovellanos, Cartas a Ponz, Ediciones KRK

AQUÍ, WISTAWA SZYSMBROSKA

AQUÍ

No sé cómo será en otras partes
pero aquí en la Tierra hay bastante de todo.
Aquí se fabrican sillas y tristezas,
tijeras, violines, ternura, transistores,
diques, bromas, tazas.

Puede que en otro sitio haya más de todo,
pero por algún motivo no hay pinturas,
cinescopio, empanadillas, pañuelos para las lágrimas.

Aquí hay un sinfín de lugares con sus alrededores.
Algunos te pueden gustar especialmente,
puedes llamarlos a tu manera,
y librarlos del mal.


Puede que en otro sitio haya lugares así,
aunque nadie los encuentra bonitos.

Quizá como en ningún sitio, o en pocos sitios,
aquí tengas un torso separado
y con él los instrumentos necesarios
para añadir los propios a los niños de otros.
Y además brazos, piernas y una cabeza sorprendida.

La ignorancia tiene aquí mucho trabajo,
todo el tiempo cuenta, compara, mide,
saca de ello conclusiones y raíces cuadradas.

Ya, ya sé lo que estás pensando.
Aquí no hay nada duradero,
porque desde siempre hasta siempre está en manos de los elementos.

Pero date cuenta: los elementos se cansan rápido
y a veces tienen que descansar mucho
hasta la próxima vez.

Y sé que más estás pensando.
Guerras, guerras, guerras.
Pero incluso entre las guerra a veces hay pausas.
Firmes -la gente es mala.
Descansen -la gente es buena.
A la voz de firmes se produce devastación.
A la voz de descansen se construyen casas sin descanso
y rápidamente se habitan.

La vida en la tierra sale bastante barata.
Por los sueños, por ejemplo, no se paga ni un céntimo.
Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo.

Y por si eso fuera poco,
giras sin billete en un carrusel de planetas
y junto a éste, de gorra, en un torbellino de galaxias,
en unos tiempos tan vertiginosos
que nada aquí en la Tierra llega ni siquiera a moverse.

Porque mira bien:
la mesa está donde estaba,
en la mesa una carta, colocada como estaba,
a través de la ventana un soplo solamente de aire,
y en las paredes ninguna terrorífica fisura
por la que el viento se te lleve a ninguna parte.



Wistawa Szysmbroska "Aquí"  Bartleby Editores, Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano.

POR QUÉ ESCRIBO; JAVIER CERCAS

Escribo porque me encanta que me pregunten por qué escribo. Escribo porque me aburro y porque si no escribiera me aburriría muchísimo más. Escribo porque escribir no sirve absolutamente para nada y sin embargo mientras escribo tengo la absoluta seguridad de que sirve absolutamente para todo. Escribo porque absolutamente nada tiene ningún sentido y sin embargo mientras escribo absolutamente todo parece tener un sentido absoluto. Escribo para leer mejor y también para dejar de vez en cuando de leer, porque el mucho leer embota (esto último lo dijo Nietzsche, que escribía pensamientos paseados). Escribo para escribir algún día un libro paseado. Escribo porque a los ocho años leí Pimpinela escarlata y desde entonces no he hecho otra cosa que intentar plagiar esa novela. Escribo porque a los 15 años yo era un salido y un día otro salido que además era un cabrón me dijo que escribiendo se ligaba, y cuando descubrí que me había engañado ya era demasiado tarde para quitarme el vicio. Escribo porque a los 15 años yo tenía una profesora radiante: un día la interrumpí en clase al grito de que estaba buenísima y ella, que estaba explicando a Borges, me expulsó de clase y yo me impuse como penitencia la lectura de las obras completas de Borges, cosa que todavía no he terminado de hacer y que no creo que termine de hacer nunca, porque en realidad es imposible. De más está decir que escribo porque a partir de los 15 años no me ha pasado absolutamente nada que tenga algún interés. Escribo porque me pagan por escribir tonterías. Escribo porque todavía no he encontrado una forma más decente de ganarme la vida. Escribo (me explico) porque no sé hacer nada útil, ni siquiera atarme los cordones de los zapatos: si supiera curar a los enfermos, no escribiría; si supiera rematar en plancha un libre indirecto, créanme, no escribiría. Escribo porque sí y porque me da la gana, y a quien le parezca mal que me lo diga en la calle. Escribo para poder pensar (esto, creo, lo dijo Cabrera Infante). Escribo porque cuando escribo tengo la impresión acusadísima de que soy una persona inteligente y también de que todos los que me rodean son todavía más inteligentes que yo, sólo que ellos no se dan cuenta.

Javier Cercas, El País

LA NADA 1

Hay días en que no sucede nada. Es decir: nada que adopte la forma de una escritura sensata. Mucha gente, en realidad, pasa por la vida sin hacer nada, sin decir nada, nadeando de forma constante, pero quizá no sea consciente de ello, o no le importe, o sencillamente, lo ignore. La nada es a menudo una condición invisible, inaudible, insípida. Se vive en ella como se respira: de modo mecánico. Al escritor sin embargo, le sobresalta la nada, lo abruma, lo devora como un cáncer secreto. Sentado ante su tarea, intentando poner orden en lo que sucede, interrogándose brutalmente, apremiando a los hechos para que los hechos hablen, de pronto descubre que no tiene nada que decir, nada de lo que hablar, nada que escribir. Quizá ese momento de purísimo terror fue lo que Kafka constató aquel día en sus diarios. La evidencia de que la nada devuelve la mirada al escritor cada vez que se asoma a ella.

"La luz es más antigua que el amor" Ricardo Menéndez Salmón, Editorial Seix Barral

CONTADORES DE HISTORIAS, 8-OCTUBRE-2010


(Imagen: Esculturas en lápices, de Dalton Guetti)





Temas para el relato del próximo viernes, 15 de Octubre:

* Tema libre con la canción Do you remember Rock and Roll Radio?, de The Ramones


* "A principios de mes"

Libro recomendado:
  • La ciudad y los perros, Vargas Llosa

    TOM SAWYER

    Técnica del "Grattage"




    LA POESÍA, ESE CUERPO EXTRAÑO 2


    LEO POEMAS

    Leo poemas al azar,
    leo casi sin pensar en lo que leo.
    Cuando me encuentro un verso triste,
    siento en el alma como una caricia.
    No es que me alivie la tristeza ajena;
    es que me siento menos solo.

    (Nada Grave) Ángel González

    JAVIER CERCAS PREMIO NACIONAL DE NARRATIVA

    El escritor Javier Cercas ha afirmado hoy: el Premio Nacional de Narrativa que le  ha concedido el Ministerio de Cultura a su novela Anatomía de un instante es un regalo inesperado, especialmente porque se trata de un libro raro y el que más trabajo le ha supuesto.


    Cercas explica que su obra es un híbrido en el que cuenta la conquista de la democracia en España, a partir de la imagen que está clavada en la retina de muchos españoles de la entrada en el Congreso del coronel Antonio Tejero y cómo los únicos políticos que permanecieron sentados en sus escaños fueron Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y el general Gutiérrez Mellado. A su juicio, es el "último gesto épico de la historia de España", que inaugura "la democracia" ya que con él termina "la Guerra Civil, la posguerra y la Transición".

    La Academia Sueca concede a Mario Vargas Llosa el Premio Nobel de literatura.
    El autor peruano ha sido un clásico entre los candidatos al Nobel en los últimos años.

    Algunos datos biográficos:

    Nació en Arequipa (Perú), el 28 de marzo de 1936. Pasó parte de su infancia en Bolivia y trabajó de periodista antes de viajar a España para estudiar literatura.
    Se convirtió en un referente literario en los sesenta, con el boom de la literatura latinoamericana. Ha abordado varios géneros, como la comedia, novela negra, literatura erótica, novela histórica y crítica literaria: "La ciudad y los perros", "Pantaleón y las visitadoras" "Conversaciones en la catedral", "La fiesta del chivo"...

    El poeta canario gana el premio nacional de poesía a título postumo.
    El galardón recae en el libro "Cuadernos (2000-2009)".

    "Una escritura directa cuyo desarrollo se busca haciéndose y se hace mientras se busca". Así definía José María Millares su propia obra en el prólogo de Cuadernos (2000-2009), publicado por la editorial Calambur. Fallecido en septiembre de 2009, Millares acaba de ser galardonado por ese libro con el Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía. Convocado por el Ministerio de Cultura, el premio está dotado con 20.000 euros.

    El año pasado, urgido por la enfermedad, José María Millares Sall (Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria, 1921-2009) decidió recopilar en el volumen ahora premiado los apuntes poéticos -10 cuadernos con 20 poemas cada uno- que había ido tomando en lo que él llamaba "celdas". Su publicación coincidió además con la aparición de Esa luz que nos quema (Barataria), una amplia antología con textos inéditos de sus años de madurez.

    Hermano del pintor informalista Manuel Millares, con él y con su hermano Agustín, también poeta, fundó una colección llamada Planas de poesía que tuvo cierta resonancia a finales de los años cuarenta y nueva vida décadas más tarde. Con todo, siempre fue un poeta periférico, en lo geográfico y en lo literario. "A veces pienso que escribo para una generación que aún no ha nacido, y para otros que todavía tendrán que aprender a leer poesía", escribió.

    Millares lo fue todo casi de todas las maneras: editor artesanal, artista plástico, letrista de canciones... Es la suya una poesía visionaria que parte de lo concreto -"entre la piedra y la luz"- para dejar volar la reflexión sobre la existencia y sus sombras -le gustaba definirse como poeta existencial- sin demasiadas ataduras lógicas. Un ejemplo:

    Debajo

    de la piedra hay un reloj
    y agujas que caminan y el rodar del agua bajo tierra
    y encima de esa nube el tiempo
    y tras del pájaro que vuela
    otra piedra lanzada tras el reloj que escapa
    y tras de todos esa sombra
    que huye y el silencio y más allá de su luz
    ese animal sin ojos
    que aún
    nos llama.

    En un año, el último de su vida, José María Millares vivió una atención hacía su obra -recibió también el Premio Canarias de Literatura- mayor que en los 88 anteriores. Como la otra justicia, también la justicia poética es lenta.

    El jurado que le acaba de conceder el Premio Nacional de Poesía ha estado formado, entre otros, por Luis María Ansón, Francisco Díaz de Castro, Andrés Sorel, Ana Gorría y los premiados en las dos últimas ediciones: Juan Carlos Mestre y Joan Margarit.


    JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS – El País - 05/10/2010

    RAYMOND CARVER (1939-1988)


    El escritor no necesita de juegos ni de trucos para hacer sentir cosas a sus lectores. Aún a riesgo de parecer trivial, el escritor debe evitar el bostezo, el espanto de sus lectores.
    Hace unos meses, en el New York Times Books Review, John Barth decía que, hace diez años, la gran mayoría de los estudiantes que participaban en sus seminarios de literatura estaban altamente interesados en la “innovación formal”, y eso, hasta no hace mucho, era objeto de atención. Se lamentaba Barth, en su artículo, porque en los ochenta han sido muchos los escritores entregados a la creación de novelas ligeras y hasta “pop”. Argüía que el experimentalismo debe hacerse siempre en los márgenes, en paralelo con las concepciones más libres. Por mi parte, debo confesar que me ataca un poco los nervios oír hablar de “innovaciones formales” en la narración. Muy a menudo, la “experimentación” no es más que un pretexto para la falta de imaginación, para la vacuidad absoluta. Muy a menudo no es más que una licencia que se toma el autor para alienar -y maltratar, incluso- a sus lectores. Esa escritura, con harta frecuencia, nos despoja de cualquier noticia acerca del mundo; se limita a describir una desierta tierra de nadie, en la que pululan lagartos sobre algunas dunas, pero en la que no hay gente; una tierra sin habitar por algún ser humano reconocible; un lugar que quizá sólo resulte interesante para un puñado de especializadísimos científicos.

    Redonda, estupenda y sugestiva: así considero la última novela de Ricardo Menéndez Salmón, llamado a ser, si no lo es ya, el novelista actual de referencia entre los nacidos en Asturias, el que siempre se va a citar cuando se hable de la narrativa que aquí se escribe. Es su octava novela -instalado ya en una editorial de ámbito internacional-, que se une a sus ensayos, relatos, poesía y obra teatral o de traducción, así como a sus colaboraciones periodísticas en el suplemento «Cultura» de LA NUEVA ESPAÑA. O sea, un escritor que escribe, indaga y no se conforma. Hagamos, no obstante, la salvedad oportuna: no es un escritor de masas, no cuenta las tribulaciones de un adolescente que se quiere vampiro, no explora tramas en que una llave se pierde en un convento donde hay un manuscrito que recupera una arqueóloga enamorada de un agente de cierta sociedad secreta y etcétera, etcétera. Salmón es un escritor fuerte, droga dura, denso, para leer «en interiores», como él mismo me confesó. Basta ver a los que dedica su novela: Chus Fernández, Juan Carlos Gea y Moisés Mori, tres escritores en su misma línea, la literatura que no transige. Quienes aún, en estos tiempos, tengan gusto por la literatura lean a Salmón. Quienes compren cachivaches crucigrameros en forma de libro no hace falta que se molesten.

    LA POESÍA, ESE CUERPO EXTRAÑO 1

    LA POESÍA

    En ocasiones, raramente, solía encenderse el salón al atardecer, y el sonido del piano llenaba
     la casa, acogiéndome cuando yo llegaba al pie de la escalera de mármol hueca y resonante,
    mientras el resplandor vago de la luz que se deslizaba allá arriba en la galería, me aparecía
     como un cuerpo impalpable, cálido y dorado, cuya alma fuese la música.

    ¿Era la música? ¿Era lo inusitado? Ambas sensaciones, la de la música y la de lo inusitado, 
    se unían dejando en mí una huella que el tiempo no ha podido borrar. Entreví entonces la existencia de una realidad diferente de la percibida a diario, y ya oscuramente sentía cómo no bastaba a esa otra realidad el ser diferente, sino que algo alado y divino debía acompañarla y aureolarla, tal el nimbo trémulo que rodea un punto luminoso.

    Así, en el sueño inconsciente del alma infantil, apareció ya el poder mágico que consuela de la vida, y desde entonces así lo veo flotar ante mis ojos: tal aquel resplandor vago que yo veía dibujarse en la oscuridad, sacudiendo con su ala palpitante las notas cristalinas y puras de la melodía



    LUIS CERNUDA (Ocnos)

    PREMIO TIGRE JUAN

    Bajo el influjo del cometa, de Jon Bilbao, acabó siendo la obra merecedora del Tigre Juan 2010, premio recuperado por la asociación Tribuna Ciudadana después de que, el pasado año, se suspendira su convocatoria por distintos motivos, entre ellos económicos. Bajo el influjo del cometa es un conjunto de relatos publicados en la editorial Salto de Página, que mereció la unanimidad de los miembros del jurado, cuyo portavoz fue el escritor Ricardo Menéndez Salmón.


    El fallo destacó de la obra «la calidad literaria» de las narraciones, en las que se da «una unidad temática y estilística», considerando asimismo la juventud de un autor con «una producción literaria notable», que podría encontrar en este reconocimiento el espaldarazo definitivo para su carrera profesional, una cuestión muy presente en el nuevo espíritu del PremioTigre Juan, la exploración de las orillas literarias insuficientemente atendidas.

    El jurado de este premio sin dotación económica también destacó que cualquiera de las obras concurrentes en la final habrían sido dignas vencedoras, situando Bajo el influjo del cometa un peldaño por encima.

    El jurado estuvo compuesto por Jorge Ordaz, Ricardo Menéndez Salmón, Álvaro Díaz Huici, Magdalena Cueto y Rafael Gutiérrez, siendo las obras finalistas, además de la premiada, El mes más cruel, de Pilar Adón; Los acasos de Javier Pascual; Historias de Roma, de Enric González; En la ciudad sumergida, de José Carlos Llop; Por cuenta propia. Leer y escribir, de Rafael Chirbes; Mujeres que dicen adiós con la mano, de Diego Doncel; Historias del pelo, de Alan Pauls, y El ladrón de morfina, de Mario Cuenca Sandoval. A todas ellas se impuso Jon Bilbao un riosellano nacido en 1972, que se licenció en Ingeniería de Minas por la Universidad de Oviedo. En la actualidad, reside en Bilbao donde trabaja como guionista de televisión y traductor. Su primera incursión literaria fue en 2005, en el libro Ficciones, de firma colectiva. El reconocimiento a su quehacer narrativo le vino de la mano del Premio Asturias Joven, en 2005, por 3 relatos. Y también contó con el beneplácito del Premio Ojo Crítico.

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