Los más leídos en nuestras bibliotecas (2024)
Hace 5 días
Mientras que el verso lo permite todo, y en él podéis verter lágrimas, vergüenzas, éxtasis y sobre todo quejas, la prosa os prohíbe expansionaros o lamentaros: repugna a su abstración convencional. Exige otras verdades: controlables, deducidas, mesuradas. Pero, ¿y si se robasen las de la poesía; si se saquease su tema, y si uno se atreviese a tanto como los poetas? ¿Por qué no insinuar en el discurso nuestras indecencias, nuestras humillaciones, nuestras muecas y nuestros suspiros? ¿Por qué no estar descompuesto, podrido, ser cadáver, ángel o Satán en el lenguaje de lo vulgar, y traicionar patéticamente tantos aéreos y siniestros vuelos? Mucho mejor que la escuela de los filósofos, es la de los poetas en la que se aprende el valor de la inteligencia y la audacia de ser uno mismo.
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
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