UN PUÑADO DE LETRAS

Hace un mes conocimos al ganador del Premio Nacional de Narrativa, y ahora nos llega el Premio Nacional de Cómic 2010, que se lo han llevado Antonio Altarriba y Kim, guionista y dibujante respectivamente, de la obra El arte de volar, publicada en el 2009 por Edicions de Ponent. Recordemos que el galardón lo otorga el Ministerio de Cultura y que reconoce el mejor título de este género publicado el año anterior en cualquiera de las lenguas cooficiales de nuestro país. Además está dotado con veinte mil euros, que tendrán que compartir como buenos hermanos y muy gustosamente.


La historia que nos cuentan es la del padre de Antonio Altarriba, que acaba de forma dramática después de intentar durante toda su vida construir un mundo más justo. Sobra decir que como tantos hombres y mujeres, fracasó en el intento. Así, recorrremos de su mano las penurias de España de principios de siglo XX, la guerra civil, el exilio, los campos de concentración, el desarrollismo o la entrada de la democracia. A todo este universo, hay que añadirle además el personal estilo de Kim para ponerlo en unas imágenes que construyen una historia de atrocidades y miedos, pero donde no falta el amor y el humor.
 
No es el primer premio que recoge la obra, ya que arrasó en el Salón del Cómic de Barcelona, donde se llevó el premio a mejor obra, mejor dibujo y mejor guión, vamos, todo. En cuanto a sus autores, Antonio Altarriba es guionista y se ha especializado en el estudio del cómic. Ha participado como narrador en varias antologías y es autor de varias novelas, como la premiada con el Premio Euskadi de Literatura, La memoria de la nieve. Por su parte, Kim estudió Bellas Artes y ha colaborado en revistas tan míticas como El Víbora o Makoki, aunque sin duda es conocido por su colaboración en El jueves, de la que fue miembro fundador. Tampoco faltan por supuesto los reconocimientos en su carrera, como el Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona.


Tengo que confesar que no conocía ‘El arte de volar’, y claro, buscando imágenes que me pudieran dar una mejor idea de lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta, me he topado con un vídeo impresionante donde no nos va a quedar ninguna duda de que el premio es más que merecido. Sí, lo sé, no debería darlo por sentado sin haberla leído, pero la emoción que transmiten las imágenes es evidente, con unos dibujos impresionantes. Así que sólo me queda darles mi más sincera enhorabuena. Y ahora a buscarla, porque ‘El arte de volar’ no va a faltar en mi biblioteca.
 
(Fausto Beneroso,  http://www.papelenblanco.com/)