Las palabras
Hace 1 mes
Los personajes de mi novela son mis propias posibilidades que no se realizaron. Por eso los quiero por igual a todos y todos me producen el mismo pánico: cada uno de ellos ha atravesado una frontera por cuyas proximidades no hice más que pasar. Es precisamente esa frontera (la frontera tras la cual termina mi yo), la que me atrae. Es más allá de ella donde empieza el secreto por el que se interroga la novela. Una novela no es una confesión del autor, sino una investigación sobre lo que es la vida humana dentro de la trampa en que se ha convertido el mundo.
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
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Desgraciadamente el libro no me atrapó, quizá por la traducción, donde se pierde tanto, pero más seguro porque primero me vi la película de Philip Kaufman (1988), maravillosa e impactante y ya no pude leer sobre esos personajes sin ponerles las caras de Juliette Binoche, Daniel Day Lewis, Lena Olin...
Valeria Buono dijo...
18 de junio de 2010, 2:50