Los más leídos en nuestras bibliotecas (2024)
Hace 5 días
Aquella noche, en el hotel, leí el prólogo y en él unas palabras que llamaron mi atención. Se las había dicho a su autor el novelista norteamericano Nick Tosches —de quien nada sabía entonces, ni sé ahora— al mismo Fabrice Gaignault, refiriéndose a esas musas —o egerias, como las llama el autor— de los sesenta. «Yo no sé si estas chicas tuvieron una gran influencia sobre el rock and roll, pero no dudaría ni un segundo respecto a la gran influencia que han tenido sobre sus allegados, aquellos tipos con los que compartieron un fragmento de su existencia y después, sobre todos los demás, la multitud anónima, y esto es, con mucho, lo más importante». La multitud anónima. Entendí que Gaignault y Tosches se referían a nosotros, los que salimos a la calle en los setenta y en ella encontramos aún el eco espléndido y también tremendo de aquellas grandes damas de una nueva forma de vida que iluminó como un relámpago nuestro tiempo. Quien no lo vivió, no sabe de lo que hablo. (Y esta frase, además de la verdad, también encierra un tic esnob.) Quien no lo vivió que escuche, al menos, la versión de la canción de Van Morrison, Madame George, en la voz de Marianne Faithfull. (Y esta frase es una traición al esnobismo: el desvelamiento de un placer privado.)
Etiquetas: MUSICA
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