La Fotografía; manejo de la mentira consentida.
Seguir revelando espacios vitales hasta encontrar la certera casualidad de una duda,
que no exista más allá de la propia.
Hacer fotografías, el bien disimulado.
Sin creer en lo casual, hacer de ello un refugio transitorio.
Espectador molesto, pregonero, embalsamador de recuerdos, menesteroso de oficio, confesor de perfiles, nómada incómodo, pávido indiscreto ... fotógrafo.
Etiquetas: FOTOGRAFÍA
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pasaste por allí
malabarista del átomo
y estando sin estar
colocaste las cosas del mundo
con el borde de las pestañas.
El idioma de tu objetivo
interpreta lo fugaz.
Mariluz dijo...
2 de abril de 2012, 16:39