El acto y el ejercicio de abordar la vida de mi madres es, por supuesto, un acto de amor. No debe pensarse que a mi incompleto recuerdo de esa vida o mi conocimiento insuficiente de los hechos son demostraciones de amor incompleto. Amé a mi madre como lo hace un niño feliz, sin pensarlo, sin dudas. Cuando me hice adulto, nos tuvimos un gran respeto; podíamos decir "te quiero" cuando parecía necesariopara aclarar las situaciones, pero din detenernos en ello. Ahora eso me parece perfecto, igual que me lo parecía entonces.
Richard Ford hace en "Mi madre" un libro homenaje a su madre muerta en 1981. A través de aquellos hechos espontáneos que saltan de la memoria, el escritor construye un relato de de un tiempo, de un lugar, de una época a la que pertenecer.
Mi madre, Richard Ford. Traducción Marco Aurelio Galmarini. Editorial Anagrama
Etiquetas: DE LIBROS Y ESCRITORES
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario