A veces, la vida nos pide
cuentas
Y entonces nosotros
abrimos nuestra caja de caudales
y saldamos la deuda,
onerosa,
ineludible.
Luego ella nos concede displicente
una tregua.
Y vamos trampeando.
Como autómatas
que avanzan ciegamente hacia la meta.
El alba/ Turner Mª Evelia San Juan Aguado
Oviedo, 9 de noviembre de 2010
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