Las aventuras de Tintín son sorprendentes, entre otros motivos, por la fantástica ambientación y el nivel de detalle que se puede ver en cada viñeta. Pero si su creador Hergé apenas viajó en su vida ¿De dónde sacó en esa época, inspiración e información para recrear con tanta perfección situaciones y lugares tan diversos?
Pues resulta que el gran dibujante Belga, además de su gran mano para el dibujo, tenía una enorme imaginación, una gran capacidad de observación y un gran archivo personal de cientos de fotos y recortes de prensa de donde sacaba el material para sus historias.
Y es que en el mundo imaginario donde se mueve Tintín, cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia...
Y sí no, dime a quien te recuerda los de la foto…
Efectivamente, son ellos…
De esa noticia del diario francés “Le Miroir”, en donde dos agentes de la policía francesa detienen a un peligroso delincuente, Hergé sacó la inspiración para crear a Hernández y Fernández o Thomnson and Thompson en la versión en inglés o Dupond et Dupont en su original Francés.
Basil Bazaroff era uno de los malos en las aventuras de Tintín ,el cual era un perverso traficante de armas.
Basil real y Basil ficción. El parecido es más que razonable.
Lo curioso es que en la vida real existía un tal Sir Basil Zaharoff, un traficante de armas auténtico y un mal bicho ya que se cree que contribuyó a provocar varios conflictos en la I Guerra Mundial para poder vender más armas.
También el entrañable profesor Tornasol está basado en una persona real. Se trata de Auguste Piccard un inventor, físico y aventurero Suizo.
Auguste Piccard y Tornasol
A lo largo de todos los libros de Tintín existen referencias a personajes reales. Como este periodista belga que Hergé convierte en André.
También para crear personajes de otras culturas Hergé se apoyaba en sus fotos.
Vestido de piel de leopardo inspirado en una figura que se encuentra en el museo de Tervuren.
También todo tipo de personajes anónimos.
Hasta en sus historias más fantásticas, sus diseños los basaba en prototipos reales.
Prototipo de submarino alemán que Hergé extrajo de un recorte de periódico.
Prototipo de submarino americano también de un recorte de prensa.
Prototipo de traje espacial.
Prototipo de litera que permitiría al cuerpo soportar aceleraciones violentas.
Para hacernos una idea del nivel de detalle y perfeccionismo del que hacía gala Hergé basten estos dos ejemplos.
En una visita al museo, las piezas expuestas son auténticas.
Y hasta el whisky que bebía el capitán existía en la vida real.
Todas la imágenes están sacadas de este fantástico libro:
(
Historias con historia)
Interesante blog... no lo conocía y a partir de ahora le seguiré...
Saludos,
ArteAlfa
http://www.artealfa.es dijo...
15 de abril de 2010, 11:29
Post muy bueno,además era un comic que leía en mi infancia el cuál me sigue pareciendo interesante.Anoto la recomendación del libro de Michael Farr " Tintín" el sueño y la realidad.Ya estoy leyendo la segunda parte: Transportes y Lugares.Se puede encontrar en el blog:
http://historiasconhistoria.es/?s=tint%C3%ADn
Cari Colado dijo...
15 de abril de 2010, 15:12