“No es un ambiguo sentimiento de angustia, es dinero”. Este breve poema podría condensar el tema y la intención de este libro.
Pablo García Casado(Córdoba, 1972) consigue con este libro que su poética de la antirretórica, que define la actitud de Casado, alcance en Dinero su máxima intensidad.
PUERTA FRÍA
Las puertas del sábado por la mañana abren a un mundo de bata y zapatillas, de perro que se escapan ladrando hacia la calle. D e niños que golpean un juguete y de rostros cansados que responden váyase, no queremos comprar nada. Ojos al otro lado de la mirilla, ojos de vecino. Pero hay puertas con aroma a café y una radio, una música simple, una canción de buenos sentimientos. Te gustaría entrar, abrirte un botón de la camisa y quitarte la corbata, sentarte a compartir el desayuno. Puedes oír el agua de la ducha quebrarse contra el cuerpo. Pero esta puerta se cierra como las otras, amable pero firme. Lo siento ya tenemos muchos libros.
TRAMPAS
Dice que no está, que se fue de viaje. Está nerviosa, me ofrece un café, no gracias, deben mucho dinero y yo he venido a cobrarlo. La hija mayor está viendo dibujos animados, El Rey León, a mi hijo le encanta, se sabe todas las canciones. Los niños aprenden rápido. El pequeño me mira desde la trona con la boca llena de papilla, muy serio, con los ojos azules de su padre. Mi marido es quien lleva las cuentas, dice, yo no sé nada de papeles. Le entrego un documento firmado por los dos, sí ésta es mi firma, dice, él dijo que no me preocupara, que era bueno para los dos, bueno para los niños, que todo se arreglaría. Él y su negocio de barcas de recreo. Lleva dos meses fuera, le he dejado mensajes en el móvil, pero no responde. Los niños preguntan por su padre, dónde está papá, dónde está papá, y yo no sé qué decirles. Todo eso está muy bien, señora, pero ahora hablemos de dinero.
Etiquetas: POESÍA
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