Marina Tsvietáieva (Moscú 1892, Yelabuga 1942)
Para Marina Tsvietáieva el trabajo del poeta era la realización física de una tarea espiritual. La verdad de su deseo era su identidad. En ella no existía separación entre poeta y persona.
SOLA RECIBÍ EL AÑO NUEVO.
Rica- pobre me encontré,
alada- me encontré maldita.
Muchas manos por doquier
apretadas- y mucho vino añejo.
¡Pero, alada, me encontré maldita!
¡Pero sola me encontré la única!
Como la luna- ¡solitaria!-
en el ojo de la ventana.
31 de diciembre de 1917
Etiquetas: POESÍA
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