Rafael Chirbes, con su obra
En la orilla, y
Antonio Hernández con
Nueva York después de muerto, han ganado hoy los
Premios Nacionales de Crítica Literaria 2014 en las categorías de novela y poesía, respectivamente.
La alcaldesa de Logroño,
Concepción Gamarra, y el presidente del jurado del Premio Nacional de Crítica Literaria,
Ángel Basanta, han dado hoy a conocer el fallo de la 56 edición, en un acto en el que también han participado el secretario de la Junta Directiva de la Asociación Española de Críticos Literarios,
Enrique Turpín; y la concejala logroñesa de Cultura,
Pilar Montes.
La Asociación concede este galardón desde el año 1956 y se otorga a los mejores libros de narrativa y poesía publicados en España el año anterior, tanto en castellano como en gallego, euskera y catalán.
Así, en lengua catalana se ha premiado la novela de
Pep Coll Dos taüts negres i dos de blancs (Dos ataúdes negros y dos blancos) y la obra de poesía
Alba del vespre(Alba de la noche), de
Carles Duarte.
Los premios en lengua gallega han correspondido a la novela de
Anxos Sumai A lúa da colleita (La luna de la cosecha) y al poemario de Berta Dávila
Raíz da fenda (Raíz de la grieta).
Por último, el galardón en narrativa vasca ha sido para
Nevadako egunak (Días de nevada) de
Bernardo Atxaga y para la obra poética en dos partes
Heriotzarenataria dugu bizitza (La vida es el pórtico de la muerte) y
Bizitzaren atea dukegu heriotza (Acaso la muerte sea el umbral de la Vida) de
Joxan Artze.
En representación del jurado,
José María Pozuelo ha detallado que la novela de Rafael Chirbes profundiza en la crisis moral y de valores que ha provocado la especulación inmobiliaria en la costa mediterránea, hasta dejar en la orilla a muchas víctimas y construir "una sociedad injusta y falsa".
Chirbes ha sabido representar las "angustias y zozobras" de los que han sufrido las consecuencias de esa crisis, con un estilo "cuidado", en el que alterna los discursos interiores y exteriores de unos personajes concebidos en su dimensión coral, ha agregado.
Según el jurado, ha sabido retratar la realidad social de este país como en su día
Víctor Hugo reflejó la de París y
Charles Dickens la de Londres.
Por su parte, el también componente del jurado
Santos Domínguez ha explicado que Antonio Hernández, quien ha sido premiado por
Nueva York después de muerto, es "uno de los autores más sólidos de la poesía española del último medio siglo".
Con este título recoge el proyecto frustrado con el que
Luis Rosales pretendía cerrar su obra, pero una enfermedad se lo impidió, y, así, realiza un doble homenaje: al "maestro" y también a
Federico García-Lorca, "maestro del maestro", ha detallado.
Nueva York después de muerto es un libro "sorprendente y arriesgado", en el que, según el jurado, el autor recoge un cruce de vidas y destinos que acaban en la ciudad de la muerte y de la aurora, con columnas de cieno y aguas podridas.
El presidente del jurado del Premio Nacional de Crítica Literaria, Ángel Basanta, ha recordado que este galardón es el único que se otorga a obras literarias publicadas en las cuatro lenguas oficiales del país y ha resaltado el gran trabajo desempeñado por los 21 miembros del jurado.
0 comentarios:
Publicar un comentario